UN REINO DIVIDIDO, NO PREVALECERA

UN REINO DIVIDIDO,  NO PREVALECERA

Por: Victorino Tobar

Desearía ser optimista y pensar que manteniéndose este distanciamiento entre el ejecutivo y el partido que lo llevó a ganar las elecciones, podrán mantenerse como la primera fuerza política o en el gobierno y no es porque lo desee o no, sino porque es una ley y una palabra de Dios que tiene que cumplirse y si ambas partes no deponen su orgullo e interés continuaran dando muestras de no tener la capacidad para gobernar y conducir este país.

Por el bienestar del país, el bienestar del gobierno y el partido, es necesario que haya una  verdadera reconciliación y una puesta en común entre el ejecutivo y el partido fmln de lo que desean hacer para mejorar El salvador, basta ya de ataques, críticas en ambas direcciones, porque lo que están haciendo es generar incertidumbre, desconfianza en la población, rechazo, falta de credibilidad, estancamiento en el desarrollo del país, el continuar con esta actitud los llevará a ver resultados desastrosos en las próximas elecciones, donde el pueblo se manifestará y cansado de los fracasos comenzará a tomar decisiones, quizá no las más acertadas pero si como castigo a la clase política de éste país.

Si no pueden ponerse de acuerdo entre los mismos, cómo podrán hacerlo con otras fuerzas vivas del país, será difícil creer que lograran pactos fiscales, económico, sociales y de toda índole porque nadie les creerá, el ejemplo debe comenzar por casa, demostrando la armonía, la comprensión, la buena comunicación y relación que debería caracterizarles.

Sigan con esta actitud publica que ya se les salió de control y de las manos y verán las reacciones sociales, estamos viviendo en un país donde todos y todas comienzan a manifestar su descontento y no de una manera adecuada y civilizada, atropellando los derechos de los demás y generando el desorden y el irrespeto a las leyes del país. La violencia social está tomando más auge cada día aprovechándose de que mientras se están peleando y discutiendo entre los mismo, y que no les deja el tiempo para analizar y proponer una verdadera  solución a los problemas del país.

Un pueblo sin dirección sabia caerá, también es bíblico, la sabiduría del hombre no está en imponer sus ideas, principios, filosofía o credo, sino en el ponerse de acuerdo con sus semejantes para lograr el bien común de todos y todas, de lo contrario nos estarán llevando a la lucha por la supervivencia donde el  más fuerte o el que tiene el poder o las artimañas sobrevive, en otras palabras arreglemos nuestras diferencias ya o luego lo lamentaremos.